Take it easy
Algunas veces ...
el tiempo se detiene,
losespaciosseamontonan,
el presente colapsa,
y el drama es una bola de nieve.
But then ...
¡I take it easy!
cups
lunes, enero 17, 2005
-10:01 a.m.
Al día siguiente . . .
Ayer, por primera vez, pasé casi dos horas en el Departamento de Justicia de Estados Unidos, ese seguramente no es el nombre correcto de la institución, cuya sede está en cada puente, pero es lo más que recuerdo del nombre que versaba en la entrada del recinto. Dos horas en las que conté casi cada uno de los 120 minutos que duraron, y que me hicieron pensar acerca de muchas cosas, las clásicas reflexiones después de una metida de pata. El incidente es tan risible que me resulta incontable, sin embargo los efectos que tuvo, no son para nada de chiste. De pronto nos vimos revisados por todo un séquito de seguridad, que incluía perros y otras clases de personas y que terminó con la suspensión de una Visa, que al menos no fue la mía. Y ahí sentado, esperando el veredicto de la gran justicia anglosajona, me topaba con la impotencia causada por nuestro mexicano concepto de la justicia, donde la benevolencia, el soborno y toda clase de posibilidades caben. Y no, no es que este de acuerdo plenamente con la justicia de EU que esconde vicios de doble moral, discriminación, prepotencia y poco sentido común, sin embargo en cuanto a la aplicación de la ley, por más minúscula que sea la falta, la regla se aplica a rajatabla y sin espacio a consideraciones de ninguna índole. Y nosotros, como buenos mexicanos, seguíamos esperando que alguno de los elementos utilizados al enfrentar a la justicia mexicana, surtieran efecto ante aquellos uniformados azules que entraban y salían, o que al menos deslizaran un poco de sentido común, el cual nunca llegó.
La suspensión al menos fue sólo de un año. Y al final, no me quedó tan claro, cual es el tipo de justicia que como mexicanos nos iría mejor. Aunque viendo como trataban a un compatriota de rasgos indígenas, al que de
mara salvatrucha no lo bajaron, creo que me quedo con nuestro chambón sistema de justicia. Esto último me recordó el primer corto de
Cero y van cuatro, una buena película mexicana que vi la semana pasada (en 2x1 claro está) y que bien podría ser un documental de situaciones tomadas al azar de la justicia mexicana. Recomendada.
by R.Castillo